El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha emitido una sentencia clave en un caso de acoso laboral, estableciendo que un empleador debe siempre mantener un trato correcto y considerado hacia sus empleados, sin extralimitarse en su autoridad con comportamientos degradantes o amenazas de despido.

La sentencia, emitida el 25 de mayo de 2024 y redactada por la magistrada García Álvarez, aclara que, aunque no se puede exigir un trato “refinado”, la dignidad del trabajador debe ser respetada en todo momento.

La magistrada subrayó que, en su rol de supervisión, los empleadores pueden cuestionar el trabajo de sus empleados e incluso sancionarlos conforme a la normativa disciplinaria vigente. Sin embargo, el uso de gritos o amenazas de despido constantes excede ese poder, constituyendo acoso laboral cuando esta conducta es reiterada y tiene efectos dañinos sobre la salud del trabajador.

El caso específico que motivó esta sentencia implicaba a un empleado que sufrió episodios de depresión y ansiedad, confirmados por informes médicos, tras ser víctima de amenazas y gritos por parte de un superior en su empresa. A pesar de las pruebas presentadas, el fallo de primera instancia no consideró estos hechos como acoso laboral, decisión que ha sido revocada por el TSJM.

Este fallo refuerza la protección de los trabajadores frente a comportamientos abusivos y sienta un precedente para futuros casos de acoso en el ámbito laboral.

Fuente: elEconomista.es