
- ¿Qué hacer?
Ley Karin: estos son los 3 niveles de intervención
La Ley Karin establece un enfoque integral que busca prevenir, mitigar y reparar los daños causados por estas conductas, y que podemos dividir en tres niveles de intervención.
El primer nivel de intervención se centra en prevenir la aparición de riesgos psicosociales en el trabajo. Esto se logra mediante:
- Elaboración de protocolos de prevención. Las empresas están obligadas a diseñar, implementar y actualizar protocolos que identifiquen y mitiguen riesgos de acoso y violencia.
- Capacitación de los trabajadores. Las organizaciones deben contar con programas educativos regulares para fomentar la conciencia sobre los riesgos psicosociales, las medidas preventivas y los canales de denuncia disponibles.
- Evaluación de riesgos psicosociales. Instrumentos como el Cuestionario CEAL-SM permiten identificar condiciones laborales que podrían derivar en problemas de acoso o violencia.
El nivel secundario es el de detección y mitigación, que surge cuando se detectan riesgos o conductas indebidas, y que se activa para minimizar su impacto. Estos deben considerar:
- Investigación interna o derivación a la Dirección del Trabajo. Las denuncias deben ser investigadas siguiendo un procedimiento que garantice imparcialidad y confidencialidad.
- Medidas de resguardo. Estas pueden incluir redistribución de tareas;, separación de espacios físicos; y atención psicológica temprana para proteger a las personas involucradas.
- Adaptaciones laborales. Se evalúan y corrigen las condiciones laborales que agravan los riesgos identificados.
En el nivel terciario se aborda la recuperación de los trabajadores afectados y la sanción de los responsables. Sus acciones principales son:
- Medidas correctivas. Como apoyo psicológico, actualizaciones de protocolos y medidas para garantizar la no repetición de las conductas.
- Sanciones. Dependiendo de la gravedad del caso, pueden ir desde amonestaciones hasta el despido.
- Reparación económica. En casos donde los derechos laborales han sido vulnerados, se pueden adoptar medidas pecuniarias para resarcir los daños sufridos.
Los tres niveles de intervención de la Ley Karin reflejan un enfoque integral para prevenir y abordar el acoso y la violencia laboral. Este marco protege a las víctimas y también busca construir ambientes laborales más saludables, justos y productivos.